viernes, 2 de octubre de 2009

UNA PLEGARIA SILENCIOSA

UNOS VERSOS DE ANA PAYE TICONA (4º “K”)

Le pedí fuerzas a Dios para llegar lejos;
y me hizo débil para que aprendiera
la humilde obediencia.

Le pedí salud para hacer cosas grandiosas;
y me hizo frágil para hacer
cosas mejores.

Le pedí riqueza para ser feliz;
y me dio la pobreza para
ser sabio.

Le pedí poder para ser admirado por todos los hombres;
y me dio la debilidad para que sintiera
la necesidad de Dios.

Le pedí todas las cosas para disfrutar de la vida;
y me dio vida para disfrutar de
todas las cosas.

No tuve nada de lo que pedí; pero todo lo que esperaba,
casi apenas de mí mismo: mis silenciosas plegarias
fueron escuchadas.

Soy el más rico en bendiciones entre todos los hombres.

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